¿Alguna vez te has preguntado si tomas, o dejas de tomar decisiones basado en lo que la gente pensaría de tí? Es curioso, pero parece que aunque crecemos físicamente y maduramos emocionalmente, algunas cosas nunca cambian. Nos importa lo que la gente piensa de nosotros, hasta el punto de afectar lo que hacemos con nuestra vida. Sin embargo, ¿No deberíamos considerar en más profundidad lo que Dios piensa de nosotros? Al avanzar hacia el sueño que Dios tiene preparado para nosotros..."la crítica" nos hará compañía en el camino.